El consultor feng shui, Liu Ming, hizo construir un cubo personal para su loft en Oakland, con el objetivo de buscar el equilibrio entre su vida privada y laboral. Para esto encargó a uno de sus alumnos y arquitecto Toshi Kasai, el diseño de un espacio para meditar, estudiar e impartir sus clases de feng shui.
El diseñador es el cofundador del estudio Spaceflavor, donde crean habitaciones y oficinas que maximizan el potencial de las personas para el éxito.
De este modo Ming reserva un espacio privado que no se ve invadido durante sus clases.