Abatiendo las cuatro paredes exteriores se consigue tener 4 tarimas donde disfrutar del aire libre. Estas secciones se elevan con rapidez a través de un sistema hidráulico de cables, poleas y bloques de plomo que sirven como persianas.
El techo de pendiente pronunciada drena el agua hacia la parte posterior, y se extiende hacia afuera en los otros tres lados para proporcionar protección y sombra.
En el interior, una chimenea con rotación de 180º, permite decidir hacia dónde quiere uno mirar.
También hay una pequeña cocina y un baño pequeño. Diseñado por los arquitectos Olson Kundig.
No hay comentarios:
Publicar un comentario